jueves, 7 de enero de 2016

MEDITACIÓN VII (7 DE ENERO)

MEDITACIÓN VII
(7 DE ENERO)
Sobre el amor al prójimo.


Punto 1°.- Este amor consiste, 1° en no hacer a otro lo que no quisiéramos que se nos hiciese a nosotros mismos. Amaras a tu prójimo como a ti mismo. He aquí el principio de donde dimanan todos nuestros deberes para con el prójimo: debemos amarle como a nosotros mismos. Nuestro amor propio, este guía tan engañador y tan pernicioso para nosotros, es pues el más excelente maestro que podemos consultar sobre el amor del prójimo; escuchadle y él os dirá que se siente herido cuando se le contraría, cuando se le mortifica y se le humilla con reproches amargos, burlas picantes, ademanes de desprecio, palabras bruscas y desagradables, con murmuraciones atroces o negras calumnias. Evitad pues a vuestro prójimo unos disgustos que os son tan sensibles y que os cuesta tanto trabajo sufrir: considerad su amor propio como el vuestro quiere ser considerado y estaréis en la regla

Punto2°.- Consiste en segundo lugar, en hacer con nuestro prójimo todo lo quisiéramos que hiciesen por nosotros mismos. Estamos pues obligados a socorrerle cuando es débil, a aliviarle cuando es miserable. ¿Podría un cristiano ser menos caritativo que ese emperador romano que decía a sus cortesanos cuando había pasado un solo día sin hacer  algún bien: Amigos míos, he aquí un día que he perdido: pues no contaba en el número de los días de su vida aquellos que no estaban señalados por sus beneficios?

AFECTOS Y SUPLICAS

Que yo procure, ¡oh Señor! Ser sumiso para con mis superiores, caritativo con mis inferiores, fiel con mis amigos he indulgente con mis enemigos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario